Un trasplante de cabello puede definirse como una redistribución folicular del cuero cabelludo, en la que se retiran folículos del área donante del paciente (occipital y temporal de la cabeza, que son áreas no influenciadas por la acción genética y hormonal) para implantarlos  posteriormente en las áreas receptoras (áreas alopécicas o calvas).

Una unidad folicular se considera una agrupación de pelos. Las unidades foliculares pueden estar compuestas por 1,2,3,4 y 5 pelos.

El número de cabellos en el cuero cabelludo es variable entre las personas, pero aproximadamente se poseen entre 90.000 y 150.000 cabellos (120 a 260 cabello por cm2, que corresponde a 60-120 folículos por cm2). Las personas de pelo rubio son las que suelen poseer más pelos (hasta 150.000), seguido de los castaños (hasta 115.000), los de color negro (hasta 110.000), y por último, los pelirrojos (hasta 90.000).

Una unidad folicular puede contener hasta 5 cabellos, por lo tanto, no podemos contar el número de unidades foliculares como el mismo número de cabellos.

Como norma general, podemos decir que para un paciente con 80 folículos por cm2, le corresponderían 160 cabellos por cm2, es decir, 1 Unidad Folicular = 2 cabellos.

Con las técnicas actuales, como la técnica FUE, en la que las unidades foliculares se trasplantan una a una, los resultados son totalmente naturales, siendo especialmente cuidadosos en la línea de implantación frontal, y evitando el aspecto antiestético que podía producirse anteriormente con otras técnicas como los «mechones de muñeca».

Los cabellos trasplantados son siempre del mismo paciente por lo que no se produce rechazo.

Dependerá de cada caso y del grado de alopecia que presentes. Como norma general, para que aprecies un buen resultado, de la zona donante tenemos que obtener entre 1.000 y 2.000 unidades foliculares que equivale aproximadamente a 2.500 – 5.000 pelos.

Puede utilizarse pelo de otras partes del cuerpo, pero únicamente como coadyuvante, es decir, nunca utilizaremos pelo corporal de forma exclusiva para repoblar toda una zona capilar ya que su ciclo de crecimiento, color, grosor y textura es diferente al del pelo capilar y comprometería un buen resultado final.

El pelo de la cabeza puede emplearse para repoblar otras zonas de cuerpo como la barba, las cejas, el pecho o el pubis.

Para realizar correctamente, y de forma higiénica, el trasplante capilar el cabello debe estar rasurado, pero a una medida específica, por lo que el rasurado te lo realizamos nosotros en la clínica el mismo día de la intervención.

La duración de la intervención dependerá del número de folículos pilosos a trasplantar, siendo de 6 a 7 horas las de menor duración, hasta 2 días ( 6-7 horas cada uno de los días) para las que más.

Debes tener en cuenta que el pelo trasplantado caerá en unas 3-4 semanas, para volver a crecer el tallo a los 3-4 meses del trasplante, empezando a ser visible el pelo  a los 5-6 meses. Podrás apreciar el resultado definitivo al cabo del año aproximadamente.

Es vital hidratar y no friccionar la zona de implantación durante unos 10 días aproximadamente, ya que se encuentra en su fase más frágil. Te recomendamos dormir boca arriba y ligeramente incorporado los 2 primeros días y no tomar ni alcohol ni anticoagulantes. A partir del tercer día, ya podrás lavarte el pelo de forma suave sin aplicar el chorro de agua directamente y utilizando un jabón suave Ph neutro. En estos primeros días verás aparecer pequeñas costras, tanto en la zona donante como en la zona receptora, que irán desprendiéndose por sí solas.

Con la técnica FUE no tendrás ninguna cicatriz. Únicamente tendrás unas pequeñas costras que caerán al cabo de unos días.

El pelo trasplantado es un pelo que presenta las mismas características que el pelo de la zona de origen, por tanto, se considera un pelo permanente que seguirá la misma evolución que en el lugar de origen, aunque debes tener en cuenta que se pierde aproximadamente un 10% del pelo trasplantado.

Desafortunadamente, no todas las personas son candidatas a realizarse un trasplante de pelo. Es por tanto imprescindible una correcta evaluación médica para saber con certeza si puedes o no puedes realizarte un trasplante de pelo.

La pérdida de pelo siempre es motivo de preocupación, pero no todos los pacientes con pérdida de pelo son candidatos a un trasplante de pelo.

Desde el punto de vista estrictamente médico, para ser candidato a un trasplante capilar el paciente debe llevar perdiendo pelo durante 5 años o más, o debe encontrarse en fase III o superior en la escala de Hamilton.

También son candidatos pacientes que por accidente o quemadura hayan perdido pelo.

Desde un punto de vista médico, pero teniendo en cuenta las expectativas de resultado del paciente, para ser candidato, es importante saber que el trasplante de pelo no es un tratamiento curativo en sí mismo, y hay pacientes en los que su pérdida de cabello puede seguir progresando después del trasplante de pelo, por lo que pueden necesitar seguir con tratamiento para evitar en lo posible esta progresión.Por otro lado, aunque la alopecia se encuentre estable, el paciente candidato de una grado avanzado de calvicie, por razones lógicas, no dispone de la suficiente densidad donante de folículos, por lo que, debe entender las limitaciones en el resultado de un trasplante capilar en su caso.

En cuanto  a la edad, la franja es muy ancha ya que va desde los 20 años hasta los 80 años, aunque el candidato ideal se encuentra a partir de los 30 años ya que se puede empezar a prever la evolución de una futura calvicie.

Si quieres saber si eres candidato a un trasplante capilar y obtener un presupuesto no dudes en contactar con nosotros. Llámanos al 93 860 60 60 y resolveremos tus dudas al instante.