La técnica consiste en la introducción de pigmentos en la dermis, a 1-2 mm de profundidad mediante agujas de pequeño calibre. El grosor de las diferentes capas de la piel (epidermis y dermis) es irregular y, aún introduciendo el pigmento a la misma profundidad, puede ser necesario un retoque, en algunas ocasiones, al cabo de un mes, para su total fijación.
La realización de la micropigmentación tiene tres fases:
- Diseño en la que se decide color y forma.
- Aplicación del pigmento con un periodo de cicatrización de una semana.
- Repaso del pigmento que se puede realizar a partir del mes de la primera aplicación.
La elección del color del pigmento y la forma (diseño de areolas, forma de cejas, labios o línea de ojos) se realiza previo estudio del color de la piel y la anatomía de la paciente y será ella quien decidirá el color y la forma que más le gusta.
Esta técnica se realiza con anestesia local tópica o también con anestesia local infiltrada. La micropigmentación médica no necesita hospitalización. Es un tratamiento ambulatorio de una duración aproximada de dos horas, tras el cual la paciente puede marcharse a casa.