La hiperhidrosis se conoce como una excesiva producción de sudor ecrino a uno o varios niveles del organismo. Se produce por fallo del sistema nervioso simpático, originando que el organismo produzca más sudor del que necesita para regular la temperatura corporal.
La terapia neuromoduladora se ha demostrado de gran eficacia en el tratamiento de las hiperhidrosi localizadas, como la de axilas o palmas de las manos. Es un procedimiento que en general es bien tolerado. Actúa bloqueando la transmisión nerviosa del estímulo a nivel de la de la glándula sudorípara.