La dieta equilibrada y sana nos ayuda a mantener una salud confortable. La dieta es básica en el tratamiento de numerosas patologías como la obesidad, un grave problema de salud pública que va en aumento o determinados factores de riesgo de enfermedad cardiovascular como hipercolesterolemia, hiperuricemia…
De entrada se hace un estudio de los hábitos alimentarios, estudio hematológico y bioquímico, permite elaborar una dieta hipocalórica personalizada que nos ayudará a adquirir y mantener unos hábitos alimentarios adecuados.
Las dietas hipocalórica deben ser personalizadas ya que existen factores externos, psicológicos, laborales, sociales, etc. que se deben tener en cuenta y valorarlos.
Conseguir el peso adecuado deseado es posible con el control de profesionales y, sobre todo, el esfuerzo y constancia del paciente.