¿Quieres conseguir unos brazos tonificados y contorneados? ¡Ahora puedes! La cirugía plástica de brazos o braquioplastia es una intervención quirúrgica que se hace para rejuvenecer los brazos y mejorar el contorno de los mismos.
¿Quieres conseguir unos brazos tonificados y contorneados? ¡Ahora puedes! La cirugía plástica de brazos o braquioplastia es una intervención quirúrgica que se hace para rejuvenecer los brazos y mejorar el contorno de los mismos.
La cirugía plástica de brazos o braquioplastia es una intervención quirúrgica que se hace para rejuvenecer los brazos y mejorar el contorno de los mismos.
Tiene como objetivo reducir el exceso dermograso de la cara interna de los brazos mediante una incisión en dicha cara, a la vez que se extrae el exceso de piel, tensando y disminuyendo la flacidez cutánea. El tamaño de la cicatriz dependerá del grado de flacidez y del exceso cutáneo.
Es frecuente que con el objetivo de reducir el tamaño de la incisión de abordaje de la cirugía de lifting de brazos se asocie a una Liposucción asistida por Láser para acabar de remodelar y reafirmar el contorno de los brazos.
La liposucción asistida por láser se realiza mediante una incisión milímétrica en la axila o en la parte interior del brazo, quedando una cicatriz casi imperceptible.
Generalmente, las personas candidatas a un Lifting de Brazos son personas que han perdido mucho peso a causa de una enfermedad, alguna dieta o alguna cirugía bariátrica, en la que han perdido rápidamente mucho peso y consecuentemente, la piel de los brazos no ha tenido tiempo de recolocarse y ha quedado descolgada sin tejido de sostén.
En el postoperatorio inmediato tu cirujano te colocará una prenda de presoterapia a medida de brazos que tendrás que llevar durante unas semanas para que el periodo postquirúrgico sea lo más corto posible.
Tendrás que evitar al máximo los movimientos de brazos y la exposición solar durante unas semanas.
El doctor te dará instrucciones acerca de cómo prepararte para la cirugía, incluyendo las pautas a seguir sobre la toma o supresión de medicamentos, vitaminas, suplementos de hierro, alimentos, líquidos y tabaco.
Asegúrate, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarte a casa cuando se te de el alta y que, en caso necesario, puedan ayudarte un par de días.
Con el objetivo de limitar el riesgo de sangrado y hematomas tendrás que evitar tomar en los 7 días previos al procedimiento antiagregantes plaquetarios como Aspirina, Dipiridamol, Ticlopidina…como también, en los 3 días previos tomar antiinflamatorios no esteroideos con efecto antiagregante como Ibuprofeno, Diclofenaco, Indometacina, Piroxicam, Naproxeno…